Quimsacocha: el riesgo minero que no conoce legalidad

El Colegio de Médicos del Azuay (CMA) preocupado por el proyecto extractivista Loma Larga en Quimsacocha, se manifiesta ante la ciudadanía y expone el siguiente comunicado sustentado con evidencias científicas:

La minería metálica ha sido históricamente una actividad de doble filo: promete riqueza, empleo y desarrollo, pero deja tras de sí pasivos tóxicos que duran generaciones.
El caso de Yellowknife (Canadá) es un ejemplo doloroso de cómo el oro puede convertirse en veneno. Allí, la explotación del Giant Mine dejó como herencia 237.000 toneladas de trióxido de arsénico, enterradas en cámaras subterráneas y hoy mantenidas congeladas artificialmente en el permafrost (Jackson et al., 2015). Lo que en su momento se presentó como progreso, terminó convirtiéndose en una condena eterna: una bomba tóxica que depende de que la tierra siga congelada, aún cuando el cambio climático amenaza con derretir esa frágil “caja fuerte natural” (Anderson, 2020).

Esa experiencia nos da lecciones directas para reflexionar sobre Quimsacocha (Loma Larga), en Azuay, Ecuador. Aquí, al igual que en Yellowknife, la minería de oro, plata y cobre se presenta como motor económico. Pero la realidad es que, con o sin permisos legales, la minería en páramo conlleva peligros inherentes: relaves, drenaje ácido, filtraciones de metales pesados, polvo tóxico y alteración del ciclo hídrico (Younger, 2001).

El espejo de Yellowknife

En Yellowknife, los impactos no fueron teóricos: fueron reales, palpables y mortales.

  • Salud humana: niños murieron en los años cincuenta por ingerir agua y nieve contaminadas con arsénico (O’Reilly & Ghostkeeper, 2012). Décadas después, estudios encontraron cánceres, enfermedades respiratorias y neurológicas asociados a la exposición prolongada (Clark & Dow, 2019).
  • Animales y plantas: la fauna silvestre acumuló metales en sus tejidos; la flora cercana a la mina murió o se contaminó. La cadena alimenticia completa quedó alterada (Anderson, 2020).
  • Turismo y sociedad: la ciudad fue marcada como contaminada. El lago Great Slave, antes atractivo natural, se volvió símbolo de riesgo. La desconfianza en el agua y en las autoridades se volvió permanente (O’Reilly & Ghostkeeper, 2012).
  • Lo irrecuperable: el arsénico bajo tierra no podrá ser eliminado, solo contenido artificialmente. La confianza en el agua y en los alimentos locales se perdió para siempre (Jackson et al., 2015). 

Permafrost versus páramo

Esto significa que, mientras en Yellowknife los impactos fueron graves pero relativamente localizados, en la provincia y la cuenca del Jubones los efectos podrían ser inmediatos, extensos y prácticamente irreversibles.

Riesgos

  1. Salud humana y pública: agua contaminada con arsénico, plomo, mercurio y cadmio → riesgo de cáncer, daño renal y hepático, problemas neurológicos en niños, malformaciones congénitas en embarazadas (ATSDR, 2007). 
  2. Salud comunitaria y social: divisiones entre comunidades rurales por el agua y el empleo; migración forzada; estrés colectivo (Bebbington et al., 2018).
  3.  Daño ecológico: alteración irreversible de páramos; pérdida de biodiversidad (Buytaert et al., 2006).
  4. Turismo y cultura: Cuenca se promociona como ciudad de los cuatro ríos y del agua más limpia del país. Una contaminación visible dañaría su identidad cultural y atractivo internacional (Ponce & Martínez, 2017)

Relaves: el corazón del riesgo

El verdadero peligro minero está en los relaves: depósitos de lodo cargados de metales y químicos que deben mantenerse estables y aislados del ambiente durante siglos (Younger, 2001).
En terrenos porosos como los de Quimsacocha, cualquier falla en su diseño o manejo significaría la liberación inmediata de contaminantes al sistema hídrico.

Lo que nunca se recuperará

  • La pureza del agua de Cuenca, orgullo nacional.
  • El ecosistema de páramo si se altera su suelo y su hidrología.
  • La confianza ciudadana en que el agua es segura.
  • La marca de Cuenca como ciudad de agua y ríos.

Conclusión

La licencia ambiental otorgada al proyecto no elimina la amenaza: los relaves y el drenaje ácido de mina seguirán representando un peligro permanente para la salud humana de más de 800.000 personas, además de poner en riesgo la salud pública, la biodiversidad, el turismo y la identidad cultural de Cuenca y de toda la región.

Por ello, la ciudad y su provincia, cuyo mayor orgullo es la pureza de sus ríos, defenderán el agua frente a cualquier intento de extractivismo. La voz de Cuenca es clara: el agua está primero, y el costo social, ecológico y sanitario de la minería supera con creces cualquier beneficio temporal que pueda generar.

Cuidar el agua es cuidar el futuro; entregarla a la minería es hipotecarlo.

Referencias bibliográficas

  • Anderson, M. (2020). *Frozen Time: Giant Mine and the Toxic Legacy of Arsenic in the North*. University of British Columbia Press.
  • ATSDR (2007). *Toxicological Profile for Arsenic*. Agency for Toxic Substances and Disease Registry, U.S. Department of Health and Human Services.
  • Bebbington, A., Humphreys Bebbington, D., Sauls, L., Rogan, J., & Agrawal, S. (2018). Resource extraction and infrastructure threaten forest cover and community rights. *PNAS*, 115(52).
  • Buytaert, W., Célleri, R., De Bièvre, B. (2006). The impact of páramo land use on the hydrology of Ecuadorian páramo grasslands. *Journal of Hydrology*, 324, 121–133.
  • Clark, D., & Dow, K. (2019). Arsenic exposure and health effects in northern Canada. *Canadian Journal of Public Health*, 110(2).
  • Jackson, T., Hitch, M., & Miller, G. (2015). Giant Mine: A case study of remediation and legacy management. *Canadian Mining Journal*, 136(2).
  • O’Reilly, K., & Ghostkeeper, E. (2012). Community health impacts of Giant Mine, Yellowknife. *Arctic Anthropology*, 49(1).
  • Ponce, J., & Martínez, V. (2017). Agua y cultura en Cuenca: Identidad y patrimonio. *Revista Andina de Estudios Sociales*, 24(2).
  • Younger, P. (2001). Mine water pollution: the remarkable recovery of the River Taff. *Science of the Total Environment*, 265(1-3), 3–14.